Cuando alguien o algo gruñe, es como cuando tu coche de juguete se atasca y hace un ruido gracioso y gruñón. Imagina que tu coche de juguete intenta moverse, pero hay un obstáculo en el camino, por lo que hace un sonido como ‘grrr’. Eso es un poco lo que es un gruñido cuando un animal, como un perro, se siente molesto o intenta decir ‘¡aléjate!’ con su voz.
Piensa en un gruñido como una bola de hilo enredada. Cuando intentas tirar de ella, se enreda y se vuelve desordenada, como un gran lío gruñón. Al igual que el hilo está todo torcido y difícil de arreglar, un gruñido es un ruido que suena todo mezclado y enojado.
Un gruñido también puede ser como cuando frunces el ceño porque no estás contento. Tu cara se tensa y se retuerce, al igual que el sonido de un gruñido. Es una forma de mostrar sentimientos sin usar palabras, como cuando frunces el ceño para mostrar que no te gusta algo.