Esclavo es como un juguete que siempre está controlado por alguien más y nunca puede decidir qué juegos jugar. Imagina una muñeca que siempre tiene que hacer cosas y nunca puede elegir su propia diversión. Esta muñeca no es libre de jugar o descansar cuando quiera. Es como ser una marioneta donde alguien más sostiene las cuerdas y toma todas las decisiones. La muñeca no puede decir ‘no’ o ‘sí’ por sí misma. No tiene elección y debe hacer lo que la persona que la controla dice.
Piensa en un pájaro en una jaula pequeña. El pájaro puede ver el cielo pero no puede volar porque la jaula está cerrada. El pájaro no es libre de explorar o ir donde quiera. Debe quedarse en la jaula, incluso si sueña con volar alto. Un esclavo es como ese pájaro, deseando libertad pero siendo impedido por alguien más.
Imagina si tu oso de peluche favorito tuviera que hacer tareas todo el día sin descanso. No podría parar o jugar porque alguien más decidía todo por él. El oso de peluche estaría cansado y triste, deseando poder elegir sus propias actividades. Un esclavo es similar, teniendo que trabajar duro sin la libertad de elegir o descansar.