Una losa es como una gran galleta plana hecha de cosas como hormigón o piedra. Imagina cuando juegas con plastilina y la aplastas con tus manos o un rodillo. Se hace ancha y delgada, ¿verdad? Así es una losa, pero está hecha de materiales realmente duros y fuertes, no suaves como la plastilina. Las losas se utilizan para hacer pisos, como el piso sobre el que caminas en un edificio. Ayudan a mantener todo recto y fuerte.
Piensa en una losa como un enorme panqueque, pero en lugar de estar hecho de masa, está hecho de materiales como el cemento. Así como un panqueque es plano y redondo, una losa es plana, pero puede tener cualquier forma. Los constructores usan losas para asegurarse de que el suelo sea uniforme y sólido, para que las casas y otros edificios no se inclinen. Es como cuando construyes una torre con bloques; necesitas una superficie plana para apilarlos para que no se caigan.
Una losa también puede ser como una gran barra de chocolate. Si tienes una gran barra de chocolate, es lisa y uniforme arriba y abajo. Así es como se ve una losa. Es una gran pieza plana que asegura que las cosas estén equilibradas y seguras. Las losas son importantes porque aseguran que los edificios en los que vivimos y visitamos sean seguros y no se caigan.