Saltar es como ser un conejo feliz que salta por todos lados. Cuando saltas, avanzas saltando sobre un pie y luego el otro. Es una forma de moverse que se siente ligera y rebotante, como si estuvieras jugando un juego divertido con tus pies. Puedes saltar cuando te sientes alegre, y te hace sentir como si estuvieras volando un poco. Saltar es diferente de caminar o correr porque levantas los pies más alto del suelo y balanceas los brazos para ayudarte a mantener el equilibrio.

Piensa en saltar como una forma de hacer que tus pies bailen. Tus pies suben y bajan, pero también avanzan. Es como si tus pies se turnaran para ser el líder, y estuvieran teniendo una pequeña fiesta de baile con cada paso. Cuando saltas, puedes ir más rápido que caminando pero más lento que corriendo, y se siente como si estuvieras deslizándote por el aire.

Saltar también es como ser un canguro. Los canguros usan sus fuertes patas para saltar, y cuando saltas, usas tus piernas de una manera similar. Empujas el suelo con un pie, y luego el otro pie toma su turno. Es como un mini salto con cada paso, y hace que moverse de un lugar a otro se sienta como una aventura.