El esqueleto es como el marco de una casa. Así como una casa necesita un marco fuerte para mantenerse en pie y mantener todo unido, nuestros cuerpos necesitan un esqueleto para darnos forma y apoyo. Sin él, ¡seríamos como una gran masa de gelatina! El esqueleto está compuesto por muchas piezas llamadas huesos. Estos huesos encajan como un rompecabezas para formar la estructura de nuestro cuerpo.
Piensa en el esqueleto como un súper rompecabezas genial dentro de tu cuerpo. Cada hueso es una pieza del rompecabezas, y cuando todos se conectan, nos ayudan a movernos, saltar y jugar. Los huesos son muy fuertes, pero también son un poco flexibles, por lo que no se rompen fácilmente cuando caemos o nos golpeamos.
Imagina el esqueleto como la armadura de un caballero. Protege las partes importantes de tu cuerpo, como tu cerebro, corazón y pulmones, al igual que la armadura protege a un caballero en la batalla. El cráneo es como un casco para tu cerebro, y la caja torácica es como un escudo para tu corazón y pulmones. Así que, el esqueleto es una parte muy importante de ti, ¡ayudándote a moverte y manteniéndote seguro!