Una hermana es como una amiga especial que forma parte de tu familia. Puede ser mayor o menor que tú, pero comparte el mismo hogar y padres. Piensa en tu juguete favorito con el que siempre quieres jugar. Una hermana es como ese juguete, siempre ahí para compartir momentos divertidos y aventuras.
Considera a una hermana como una compañera incorporada para todos tus juegos y actividades. Al igual que dos piezas de rompecabezas que encajan perfectamente, tú y tu hermana pueden formar un equipo perfecto. Ya sea construyendo un fuerte o jugando a la casita, ella está ahí para unirse a la diversión.
Una hermana es también como una compañera de superhéroe. Te ayuda cuando lo necesitas y te anima cuando estás triste. Si alguna vez tienes miedo o estás preocupado, ella puede ser quien te tome de la mano y te haga sentir mejor. Como una capa de superhéroe que te hace sentir valiente, una hermana puede darte coraje.
Finalmente, una hermana es como un libro lleno de historias. Comparte recuerdos contigo, desde cumpleaños hasta momentos tontos. Estas historias son como tesoros que guardas en tu corazón, haciendo tu vida colorida y emocionante.