Un suspiro es como un globo que deja salir el aire muy lentamente. Cuando te sientes cansado o un poco triste, tu cuerpo puede necesitar liberar algunos sentimientos. Así que tomas una gran respiración y luego la sueltas con un sonido suave. Es como si tu cuerpo dijera: ‘Necesito un descanso.’
Imagina que tu corazón es como una taza de té llena de emociones. A veces, cuando hay demasiados sentimientos, la taza puede desbordarse. Suspirar es como verter suavemente un poco de té para que la taza no se derrame. Te ayuda a sentirte un poco mejor, como cuando compartes un juguete con un amigo y te sientes feliz por dentro.
Piensa en un suspiro como una brisa suave en un día caluroso. Cuando te sientes abrumado, un suspiro te refresca, haciendo que todo sea un poco más fácil. Es como cuando recibes un abrazo de un oso de peluche, y de repente, todo se siente bien de nuevo. Un suspiro es la forma en que tu cuerpo se da un pequeño abrazo.