Piensa en un asedio como un juego donde un equipo está en un gran y fuerte castillo y el otro equipo está afuera tratando de entrar. El equipo dentro del castillo no quiere dejarlos entrar, así que cierran las puertas y levantan sus escudos. El equipo afuera intenta encontrar formas de entrar, como construir escaleras altas o usar un gran caballo de madera para colarse dentro. Incluso pueden esperar afuera mucho tiempo hasta que las personas dentro estén realmente cansadas y hambrientas.
Imagina un gran círculo dibujado en el suelo. Las personas dentro del círculo son como las del castillo, y las personas fuera del círculo intentan entrar. Las personas dentro intentan mantener su círculo seguro tomándose de las manos y no soltándose. Las personas afuera pueden correr alrededor del círculo, buscando una forma de colarse entre los espacios.
Otra forma de pensar en un asedio es como cuando construyes un fuerte de almohadas. Estás dentro de tu fuerte acogedor, y tus amigos están afuera, tratando de entrar haciéndote cosquillas o llevándose tus almohadas. Intentas mantener tu fuerte unido y protegerlo de sus cosquillas y robos de almohadas. Es una forma divertida de entender cómo se sienten las personas en un castillo durante un asedio.