Cuando estás enfermo, es como si tu cuerpo fuera un superhéroe que toma un pequeño descanso para luchar contra unos villanos molestos llamados gérmenes. Estos gérmenes son criaturas diminutas que intentan hacerte sentir mal. Tu cuerpo de superhéroe tiene un equipo especial llamado sistema inmunológico que entra en acción para deshacerse de estos gérmenes. A veces, mientras tu cuerpo de superhéroe está ocupado luchando, puedes sentirte cansado, tener la nariz mocosa o dolor de garganta. Es la forma en que tu cuerpo te dice que descanses y bebas mucha agua para que pueda ganar la batalla.
Piensa en tu cuerpo como un jardín. Cuando el clima es perfecto, todas las flores y plantas están felices y saludables. Pero a veces, malas hierbas intentan colarse y tomar el control. Tu cuerpo trabaja como un jardinero, arrancando esas malas hierbas y asegurándose de que todo se mantenga saludable. Cuando estás enfermo, es solo la forma en que tu cuerpo hace un poco de jardinería extra para mantener todo en excelente estado.
Imagina tu cuerpo como un castillo con muros fuertes. Cuando llegan los invasores, los guardias (tu sistema inmunológico) trabajan arduamente para mantenerlos fuera. A veces, los invasores son fuertes, y los guardias necesitan ayuda extra. Por eso puedes tomar medicamentos o dormir mucho, lo que actúa como refuerzos para tus guardias. Una vez que los invasores se han ido, tu castillo está seguro nuevamente.