Ser tímido es como tener una pequeña tortuga dentro de ti que a veces quiere esconderse en su caparazón. Cuando conoces gente nueva o vas a lugares nuevos, la tortuga puede sentirse un poco asustada y querer quedarse escondida. No es porque la tortuga no le gusten las personas o los lugares, solo necesita un poco más de tiempo para sentirse segura y cómoda.
Piensa en la timidez como una pequeña nube que a veces flota sobre tu cabeza. Esta nube te hace sentir un poco nervioso o inseguro, como cuando estás a punto de decir algo frente a la clase. Pero recuerda, las nubes pueden moverse con el viento, y tus sentimientos de timidez también pueden hacerlo.
Imagina que tienes un cofre del tesoro especial dentro de ti lleno de tus pensamientos y sentimientos. Cuando eres tímido, podrías querer mantener el cofre cerrado porque no estás listo para compartir lo que hay dentro. Pero a medida que te sientes más cómodo, puedes abrir el cofre poco a poco, mostrando a otros las maravillosas cosas que tienes para compartir.