Piensa en el hombro como un cruce concurrido donde se encuentran diferentes caminos. Estos caminos son tus huesos y músculos. El hombro ayuda a tu brazo a moverse hacia arriba, abajo y en todas direcciones, al igual que los coches se mueven en diferentes direcciones. El hombro es como el principal ayudante en tu cuerpo que te permite lanzar una pelota, saludar a un amigo o dar un gran abrazo.
Imagina el hombro como una capa de superhéroe que te ayuda a hacer cosas increíbles todos los días. Es fuerte y flexible, como un superhéroe. Cuando levantas el brazo, la capa se mueve contigo, ayudándote a alcanzar el cielo o tocar tus dedos de los pies. El trabajo del hombro es asegurarse de que la capa se mantenga en su lugar y te ayude a moverte suavemente.
Imagina el hombro como una bisagra en una puerta. La puerta es tu brazo, y la bisagra es tu hombro. Ayuda a que la puerta se abra y cierre sin problemas. Esta bisagra es muy especial porque puede moverse en muchas direcciones, no solo hacia adelante y hacia atrás. El hombro te permite levantar cosas, jugar y hasta bailar, lo que lo convierte en una parte muy importante de tu cuerpo.