Una tienda es como una gran caja de tesoros donde puedes encontrar muchas cosas que podrías necesitar o querer. Imagina un lugar especial lleno de juguetes, ropa y bocadillos. Cuando vas a una tienda, puedes ver todos estos objetos geniales expuestos, como en un libro de cuentos donde cada página tiene algo nuevo para ver. Puedes elegir lo que te gusta y llevártelo a casa. Pero para llevarte estos tesoros a casa, necesitas darle a la tienda algo a cambio, como monedas brillantes o papel llamado dinero.
Piensa en una tienda como una gran fiesta donde puedes conocer todo tipo de objetos interesantes y coloridos. Cada objeto tiene su propio lugar especial, como un invitado en una fiesta. Algunos objetos son grandes, como un oso de peluche, y otros son pequeños, como un caramelo. Caminas alrededor, miras a todos los invitados y eliges cuáles quieres invitar a tu hogar.
Una tienda también es como un rompecabezas. Cada pieza del rompecabezas es un artículo que puedes comprar. Cuando visitas una tienda, intentas encontrar las piezas correctas que se ajusten a lo que necesitas en casa. Tal vez necesites una pieza llamada ‘leche’ para el desayuno o una pieza llamada ‘calcetines’ para mantener tus pies calientes. Cuando encuentras todas las piezas correctas, completas tu rompecabezas y te sientes feliz.