Un estante es como una pequeña cama para tus juguetes, libros, o incluso tus peluches favoritos. Ayuda a mantener las cosas organizadas y fuera del suelo, al igual que tu cama te mantiene cálido y cómodo por la noche. Los estantes pueden estar hechos de diferentes materiales como madera o metal, y vienen en todo tipo de formas y tamaños. Algunos estantes son pequeños y pueden caber en tu escritorio, mientras que otros son lo suficientemente grandes como para contener muchas cosas.
Piensa en un estante como un escenario para mostrar tus cosas favoritas. Así como los actores se paran en un escenario para actuar, tus juguetes y libros se sientan en un estante para que todos puedan verlos. Incluso puedes fingir que cada estante es un nivel diferente en un videojuego, donde cada nivel tiene nuevas sorpresas y tesoros.
Un estante es también como un peldaño en una escalera. Imagina subir una escalera, donde cada peldaño te ayuda a alcanzar más y más alto. Los estantes te ayudan a alcanzar las cosas que necesitas sin hacer un desorden. Son como pequeños ayudantes que sostienen las cosas para que puedas encontrarlas fácilmente cuando las necesites.