Un cobertizo es como una casita en el patio trasero donde mantenemos las cosas seguras y secas. Imagínalo como una gran caja de juguetes, pero para adultos. La gente guarda sus herramientas, bicicletas y cosas de jardinería adentro para que no se mojen o se pierdan. Es como cuando pones tus juguetes en un baúl de juguetes para que no se desordenen.
Piensa en un cobertizo como una manta acogedora para las cosas que se quedan afuera. Al igual que usas una manta para mantenerte caliente y cómodo, un cobertizo protege las cosas de la lluvia y la nieve. Tiene un techo y paredes, como tu casa, para mantener todo adentro bien seco.
Un cobertizo también puede ser como un cofre del tesoro, lleno de cosas interesantes. A veces, cuando lo abres, encuentras todo tipo de sorpresas, como un juguete escondido o un juego olvidado. Es un lugar especial donde se guardan las cosas hasta que las necesitas de nuevo, al igual que guardas tus juguetes favoritos en un lugar especial para que siempre sepas dónde están.