Cuando escuchas la palabra asentarse, piensa en una bola de nieve. Cuando la agitas, los copos de nieve giran por todas partes, pero cuando dejas de agitarla, los copos de nieve caen lentamente y descansan en el fondo. Eso es como asentarse, cuando las cosas se detienen y encuentran su lugar.
Otra forma de pensar en asentarse es como cuando estás construyendo con bloques. Al principio, podrías tener bloques por todas partes, pero a medida que los apilas con cuidado, encuentran una posición estable donde no caerán. Eso es asentarse, cuando las cosas encuentran un lugar estable y tranquilo.
A veces, asentarse es como cuando estás jugando afuera y tus padres te llaman para que entres y te sientes a cenar. Dejas de correr, tomas asiento y te preparas para comer. Eso también es asentarse, porque pasas de estar activo a estar tranquilo y listo para disfrutar de tu comida.
Por último, asentarse también puede ser cuando estás dibujando y decides los toques finales. Dejas de hacer cambios y te sientes feliz con cómo se ve tu dibujo. Es como decir, “¡Esto está perfecto!”