Cuando separas algo, es como desarmar un rompecabezas. Imagínate que tienes un rompecabezas hecho de muchas piezas. Para separarlo, tiras suavemente de las piezas. Cada pieza sigue siendo importante, pero ahora no están conectadas.
Piensa en una caja de crayones. Cuando separas los crayones, los sacas uno por uno. Cada crayón tiene su propio color, y separarlos te permite ver cada color claramente.
Otra forma de pensar en separar es como ordenar tus juguetes. Cuando separas tus juguetes, pones los coches en una caja y las muñecas en otra. De esta manera, sabes dónde está todo, y es más fácil encontrar tus juguetes.
Imagina que tienes un sándwich de mantequilla de maní y mermelada. Si separas el sándwich, separas las dos rebanadas de pan. Ahora tienes una rebanada con mantequilla de maní y otra con mermelada. Cada parte sigue siendo deliciosa, pero ya no están juntas.
Separar nos puede ayudar a organizar las cosas, entenderlas mejor y hacer que sean más fáciles de usar. Es un poco como asegurarse de que todo tenga su lugar especial.