Apoderarse es como cuando ves un juguete brillante y lo agarras rápidamente porque no quieres que nadie más lo tome. Es cuando sostienes algo muy fuerte porque es especial para ti. Imagina una mariposa posándose en tu dedo y cierras suavemente la mano para mantenerla segura. Esa es una manera suave de apoderarse de algo. A veces, apoderarse puede ser como un superhéroe que atrapa una estrella fugaz o sostiene una cuerda de cometa para que el cometa no se vuele. Se trata de aferrarse a algo importante. Cuando te apoderas de una oportunidad, es como ver una galleta deliciosa y alcanzarla antes de que desaparezca. Se trata de ser rápido y no dejar escapar algo bueno. Apoderarse también puede ser como cuando estás jugando un juego y atrapas la pelota muy rápido para ganar. Se trata de estar alerta y listo para actuar. Recuerda, apoderarse también es ser cuidadoso, como cuando sostienes a un cachorro suavemente para que no se asuste. Se trata de tomar algo con cuidado y atención.