Piensa en las estaciones como un gran libro de cuentos que la Tierra lee cada año. Cada estación es un nuevo capítulo con sus propias cosas especiales. En la primavera, el mundo se despierta. Las flores florecen como crayones de colores en una página en blanco, y nacen los animales bebés. Es como si la Tierra se pusiera un nuevo abrigo verde. Luego viene el verano, cuando el sol es como una gran manta cálida. Los días son largos y brillantes, perfectos para jugar afuera y comer helado. Es el momento de la Tierra para relajarse y disfrutar del sol.
Luego está el otoño, cuando los árboles hacen un espectáculo. Las hojas se vuelven rojas, naranjas y amarillas, como una pintura mágica. Es el momento en que la Tierra se prepara para dormir, y podrías ver calabazas y sentir brisas frescas. Finalmente, en el invierno, la Tierra se envuelve en una manta blanca de nieve. Todo está tranquilo y pacífico, como si el mundo estuviera tomando una siesta. Es el momento para muñecos de nieve, chocolate caliente y fuegos acogedores. Cada estación tiene su propia personalidad y actividades, haciendo que el mundo sea emocionante y nuevo con cada cambio de página.