La escuela es como un gran patio de recreo donde aprendes cosas nuevas todos los días. Así como juegas juegos y aprendes a divertirte, en la escuela juegas con números, letras y historias. Estos son como los juguetes que ayudan a tu cerebro a crecer fuerte y grande. Conoces nuevos amigos y juntos exploran y descubren cómo funciona el mundo. Es un lugar especial donde puedes ser curioso y hacer muchas preguntas.
Piensa en la escuela como un jardín para tu mente. Así como un jardín necesita agua y sol para ayudar a que las flores florezcan, tu mente necesita conocimientos e ideas para crecer. Los maestros son como jardineros que te ayudan a plantar semillas de conocimiento. Te muestran cómo cuidar estas semillas para que puedan crecer en grandes y hermosas flores. Estas flores son las cosas que aprendes, como leer, escribir y contar.
La escuela es también como una búsqueda del tesoro. Cada día encuentras nuevos trozos de tesoro llamados habilidades. Estas habilidades te ayudan a hacer cosas increíbles como dibujar, cantar o construir con bloques. Cuantas más habilidades encuentres, más diversión tendrás y más cosas podrás hacer. En la escuela, recoges estos tesoros con tus amigos y maestros, haciendo de cada día una aventura.