Cuando dispersas algo, es como lanzar un puñado de confeti colorido al aire. Las piezas vuelan en todas direcciones, cayendo en diferentes lugares. Algunas podrían caer juntas, mientras que otras se alejan mucho. Dispersar significa esparcir cosas, no mantenerlas en un solo lugar.
Imagina que tu caja de juguetes se vuelca y todos tus juguetes ruedan por el suelo. Algunos juguetes podrían estar cerca de tu cama, otros cerca de la puerta, y algunos incluso podrían terminar debajo de la silla. Esta es otra forma de pensar en dispersar. Todo está esparcido y no en un montón ordenado.
Piensa en un día soleado en el parque, donde alimentas a los pájaros lanzando semillas. Las semillas caen por todas partes, y los pájaros vienen de todos lados para comerlas. Las semillas están dispersas por el suelo, haciendo un juego divertido para los pájaros mientras buscan sus golosinas.
Dispersar es también como cuando dibujas puntos en una hoja de papel sin ningún orden, simplemente colocándolos donde quieras. Los puntos están dispersos por toda la página, creando un patrón divertido y aleatorio.