Cuando te sientes satisfecho, es como cuando comes un gran tazón de tu helado favorito y tu barriga se siente justo bien, ni demasiado llena ni demasiado vacía. Es una sensación feliz por dentro, como si tu corazón estuviera sonriendo porque todo se siente bien. Imagina que estás jugando con tus juguetes favoritos y has tenido justo la cantidad adecuada de tiempo de juego. Sientes que te has divertido lo suficiente y estás listo para hacer otra cosa. ¡Eso es estar satisfecho! Es como cuando terminas un rompecabezas y todas las piezas encajan perfectamente. Te sientes orgulloso y feliz porque lo lograste. También es como cuando recibes un gran abrazo de alguien a quien amas, y te sientes cálido y cómodo por dentro. Estar satisfecho es como tener una manta acogedora alrededor de ti. Es una sensación que te hace sentir tranquilo y feliz, como si todo estuviera como debería. Entonces, cuando estás satisfecho, es como si tu corazón dijera, “¡Estoy feliz y todo está bien!”