satélite
Un satélite es como un juguete mágico que vuela alto en el cielo y nunca cae. Es como un superhéroe que puede ver muy lejos. Nos ayuda a hablar con personas que están lejos, como cuando usas un teléfono para llamar a la abuela. El satélite captura tus palabras y se las envía a ella, incluso si vive en otra ciudad.
Piensa en un satélite como un gran espejo en el cielo. Cuando ves televisión, las imágenes y los sonidos rebotan en el satélite y llegan a tu televisor, haciéndolo funcionar como por arte de magia. Nos ayuda a ver nuestros dibujos animados y programas favoritos.
Imagina una linterna gigante que nunca se queda sin baterías. Los satélites pueden tomar fotos de la Tierra desde muy alto. Nos ayudan a ver si va a llover o si está soleado. También nos ayudan a encontrar nuestro camino, como cuando un mapa en un teléfono te dice a dónde ir.
Los satélites son ayudantes en el espacio. Son como ojos que nos vigilan, asegurándose de que podamos hablar, ver y encontrar cosas todos los días.