Estar seguro es como tener una manta acogedora y cálida envolviéndote. Asegura que te sientas protegido y cómodo, como cuando estás acurrucado en la cama por la noche. Imagina que tu peluche favorito está contigo, haciéndote sentir aún más seguro.

Piensa en seguro como un gran castillo fuerte con altas murallas. Las murallas mantienen fuera cualquier cosa que pueda ser aterradora o desagradable, y dentro del castillo, puedes jugar y divertirte sin preocuparte de que algo malo suceda. El puente levadizo está levantado, y solo las personas y cosas amigables pueden entrar.

También es como tener un superhéroe a tu lado. Este superhéroe se asegura de que nada pueda lastimarte, y puedes pasar tu día feliz y confiado. Sabes que si algo sale mal, el superhéroe estará allí para ayudarte y hacer que todo esté bien.

Estar seguro significa que puedes confiar en que todo a tu alrededor es bueno y amigable, como estar en tu lugar favorito con personas que se preocupan por ti. Es un sentimiento que te permite ser valiente y probar cosas nuevas porque sabes que estás bien cuidado.