Cuando frotas algo, es como darle un abrazo suave con tus manos. Piensa en tu oso de peluche favorito. Cuando frotas su pelaje, tus manos se mueven de un lado a otro, haciéndolo sentir cálido y acogedor. Es como saludar al oso de peluche con tus manos.
Piensa en cuando te lavas las manos. Las frotas juntas con jabón para hacer burbujas. El frotar ayuda a limpiar tus manos, al igual que un borrador mágico limpia una pizarra de dibujo.
Otra forma de pensar en el frotar es cuando acaricias a un perro o un gato. Tu mano se mueve suavemente sobre su pelaje, y ellos se sienten felices y amados. Es como darles un masaje suave.
El frotar también puede calentar las cosas. Si frotas tus manos muy rápido, se calientan, como cuando te sientas junto a un fuego acogedor. Es una forma de calentar tus manos cuando hace frío afuera.
Así que, frotar es como un apretón de manos amistoso, un ayudante de limpieza, un abrazo cálido y un fuego acogedor al mismo tiempo. Es una forma especial en que tus manos pueden hablar con el mundo que te rodea.