Una rutina es como tu libro de cuentos favorito que lees cada noche antes de dormir. Al igual que sabes lo que ocurre en cada página, una rutina te ayuda a saber qué hacer a continuación. Es un plan especial que ocurre de la misma manera cada día, como cepillarte los dientes después del desayuno o ponerte el pijama antes de dormir. Las rutinas te hacen sentir seguro y feliz porque sabes qué esperar.

Piensa en una rutina como en un baile que practicas. Cuando aprendes los pasos, se vuelve más fácil y divertido cada vez que lo haces. Una rutina matutina podría ser como un pequeño baile que comienza con despertarse, lavarse la cara y desayunar. Cuando haces los mismos pasos en el mismo orden, es como tu propio baile especial que ayuda a comenzar tu día.

Las rutinas son como el sol que sale cada mañana. Al igual que el sol sale a la misma hora, una rutina ocurre a la misma hora cada día. Esto te ayuda a saber cuándo es tiempo de jugar, cuándo es tiempo de comer y cuándo es tiempo de dormir. Esto hace que tu día sea agradable y fluido, como un día soleado.