Una habitación es como una gran caja donde puedes jugar, dormir y guardar tus juguetes. Imagínala como tu propio castillo especial donde eres el rey o la reina. Tiene paredes que te mantienen seguro y un techo que actúa como un techo, protegiéndote de la lluvia y el sol. El suelo es como una alfombra suave donde puedes sentarte y jugar con tus muñecas o coches.
A veces, una habitación es como un abrazo gigante de tu casa. Te envuelve, haciéndote sentir cómodo y cálido. Puedes tener una cama para saltar, una mesa para dibujar y una silla para sentarte y leer tus historias favoritas. Es un lugar donde puedes invitar a tus amigos a divertirse o tener tiempo tranquilo cuando quieres descansar.
Piensa en una habitación como un espacio mágico donde puedes ser lo que quieras. Un día, puede ser un barco pirata, y al siguiente, una nave espacial a la luna. Es tu propio pequeño mundo donde haces las reglas, y todo es exactamente como te gusta.