Piensa en una cresta como un abrazo amigable de un gran oso de peluche. Cuando estás construyendo una torre de bloques, a veces la torre puede tambalearse y caer. El abrazo del oso de peluche es como un apretón suave que evita que la torre se caiga. La cresta ayuda a mantener las cosas estables y equilibradas.

Otra forma de ver la cresta es como un cinturón de seguridad cuando estás en un coche. El cinturón de seguridad te mantiene en tu lugar para que no te lastimes si el coche se detiene de repente. En el mundo de las matemáticas y la ciencia, la cresta es como un cinturón de seguridad para los números. Evita que vayan demasiado lejos en una dirección y los mantiene seguros.

Imagina que estás dibujando un cuadro y quieres quedarte dentro de las líneas. La cresta es como una guía que ayuda a tu lápiz a seguir el camino sin salirse del papel. Te ayuda a hacer un bonito dibujo manteniendo todo en su lugar.

Finalmente, piensa en la cresta como una cerca alrededor de un parque infantil. Evita que la pelota ruede y asegura que todos puedan jugar de manera segura dentro. La cresta ayuda a mantener las cosas juntas de manera ordenada.