Una costilla es como un hueso especial que ayuda a formar una jaula dentro de tu cuerpo. Imagina una jaula para pájaros, pero esta es para tu corazón y tus pulmones. Los mantiene seguros, al igual que una jaula mantiene a un pájaro seguro. Las costillas son curvas como un arcoíris y abrazan tu cuerpo firmemente. Son como las barras de una jaula que aseguran que nada pueda dañar las partes importantes en el interior.
Piensa en las costillas como un equipo de superhéroes. Cada costilla es un superhéroe que se coloca junto a las demás para proteger la ciudad dentro de ti, que es tu corazón y tus pulmones. Trabajan juntas para formar una pared fuerte, para que puedas respirar y jugar con seguridad.
Las costillas también son como el esqueleto de una casa. Así como una casa necesita un esqueleto fuerte para mantenerse en pie, tu cuerpo necesita costillas para mantenerse fuerte y proteger las partes blandas en el interior. Sin costillas, la casa se caería, y sin costillas, tu cuerpo no estaría tan seguro. Son realmente importantes para mantener todo en su lugar y asegurarse de que puedas moverte sin lastimarte.