Revisar es como cuando tienes un dibujo y quieres mejorarlo aún más. Miras tu dibujo y notas que el sol podría ser un poco más brillante, o tal vez el árbol necesita más hojas. Entonces, tomas tus crayones y haces esos cambios. No estás comenzando desde cero; solo estás haciendo que tu dibujo sea lo mejor posible.

Piensa en revisar como hornear galletas. Pruebas una y piensas, ‘Hmm, necesita más chispas de chocolate.’ Entonces, agregas más chispas de chocolate a la masa. No estás haciendo un lote completamente nuevo desde el principio; solo estás haciendo las galletas más deliciosas.

Revisar también es como un rompecabezas. A veces, colocas una pieza en el lugar equivocado. Cuando revisas, miras el rompecabezas y dices, ‘¡Oh, esta pieza va aquí en su lugar!’ Mueves las piezas hasta que encajan perfectamente.

Finalmente, revisar es como construir con bloques. Podrías apilarlos y luego darte cuenta de que puedes hacer una torre más genial si cambias algunos bloques. Entonces, los cambias hasta que tu torre esté perfecta.