El descanso es como cuando tu juguete favorito necesita un descanso después de jugar todo el día. Al igual que tu juguete, tu cuerpo y tu mente necesitan detenerse y recargarse para sentirse bien de nuevo. Imagina que tu cuerpo es una batería. Cuando juegas, corres o piensas mucho, la batería se agota. El descanso es como conectarlo a un cargador para que pueda llenarse de energía nuevamente.
Otra forma de pensar en el descanso es como un tiempo tranquilo para tu cuerpo y cerebro. Cuando descansas, les das una oportunidad de relajarse, al igual que cuando te sientas en silencio para escuchar una historia. Esto ayuda a tu cuerpo a hacerse más fuerte y a tu cerebro a pensar mejor cuando te despiertas.
El descanso también es como cuando el sol se pone y la luna sale. El mundo se vuelve tranquilo y pacífico, y es un momento para que todo se ralentice. Esto ayuda a las plantas, los animales y las personas a prepararse para un nuevo día. Así que, cuando descansas, te estás preparando para más diversión y aprendizaje mañana.