El respeto es como una sonrisa especial que hace que todos se sientan bien. Cuando compartes tus juguetes, estás mostrando respeto al permitir que otros también se diviertan. Es como decir: ‘Me importa tu felicidad.’ El respeto también es como una palabra mágica, como ‘por favor’ o ‘gracias’, que hace que los demás se sientan valorados y apreciados.
Piensa en el respeto como un abrazo suave que das con tus palabras y acciones. Cuando escuchas a alguien, le estás dando un abrazo al mostrar que te importa lo que dice. Es como cuando escuchas tu historia favorita; haces que el narrador se sienta importante.
El respeto es como un espejo. Cuando muestras respeto, los demás a menudo te lo devuelven. Si eres amable y considerado, es probable que la gente sea amable contigo. Es como cuando sonríes a alguien, y ellos te devuelven la sonrisa.
Piensa en el respeto como un jardín. Cuando riegas las plantas siendo amable y considerado, el jardín crece flores hermosas. Esto significa que cuando respetas a los demás, tus amistades se vuelven más fuertes y felices.