Un residente es como un pájaro que vive en un árbol. El árbol es su hogar, donde se siente seguro y cómodo. Al igual que el pájaro, un residente vive en un lugar determinado, como una casa o un apartamento, y lo llama su hogar. Aquí es donde duerme, come y pasa tiempo con su familia.

Piensa en un residente como un pez en un estanque. El estanque es el hogar del pez, donde nada, encuentra comida y juega. El pez puede tener otros amigos peces en el mismo estanque. De manera similar, un residente vive en una comunidad con otras personas, como vecinos, que comparten la misma área o vecindario.

Imagina un residente como un osito de peluche sentado en una cama acogedora. La cama es donde el osito de peluche se queda, descansando y siendo abrazado por su dueño. De la misma manera, un residente se queda en su hogar, donde puede relajarse, ser feliz y disfrutar de su entorno.

Un residente es como un árbol plantado en un jardín. El jardín es el hogar del árbol, donde crece y recibe luz solar y agua. Al igual que el árbol, un residente crece y vive en su hogar, haciendo de él un lugar especial para ellos.