Un investigador es como un detective al que le encanta resolver misterios. Buscan pistas para entender cómo funcionan las cosas. Imagina que tienes una gran caja de piezas de rompecabezas y no sabes cómo es la imagen. Un investigador encuentra las piezas y las junta para ver la imagen completa. Hacen muchas preguntas como ‘¿Por qué el cielo es azul?’ o ‘¿Cómo crecen las plantas?’ y luego intentan encontrar las respuestas.
Piensa en un investigador como un cazador de tesoros. Pero en lugar de oro y joyas, buscan conocimiento. Usan herramientas como libros, computadoras y experimentos para descubrir cosas nuevas. A veces, incluso viajan a lugares emocionantes, como selvas u océanos, para encontrar el tesoro de la información.
Un investigador también es como un chef que ama crear nuevas recetas. Toman diferentes ingredientes de información y los mezclan para crear algo nuevo. Al igual que un chef prueba su comida, los investigadores prueban sus ideas para ver si son correctas. Si no lo son, intentan nuevamente hasta que lo logran. Esto ayuda a todos a aprender más sobre el mundo.