La investigación es como ser un detective. Imagina que tienes una gran lupa y estás buscando pistas sobre algo que quieres saber más. Podrías tener una pregunta como, ‘¿Por qué las plantas crecen hacia el sol?’ Entonces, comienzas a buscar evidencias. Podrías observar las plantas todos los días, tomar notas y tal vez incluso preguntar a otras personas qué piensan. Esto te ayuda a encontrar las respuestas a tu pregunta.
Otra forma de ver la investigación es como ser un cazador de tesoros. Tienes un mapa y sabes que hay un cofre del tesoro de información escondido en algún lugar. Buscas en libros, hablas con personas y tal vez incluso haces algunos experimentos para encontrar este tesoro. El tesoro es el nuevo conocimiento que descubres.
La investigación también puede ser como ser un chef tratando de hacer una nueva receta. Tienes una idea de lo que quieres cocinar, pero necesitas encontrar los ingredientes adecuados y descubrir cómo combinarlos. Podrías intentar mezclar diferentes cosas hasta obtener el plato perfecto. Esto es como reunir información y combinarla para aprender algo nuevo.