Un reptil es como un pequeño dinosaurio que vive hoy en día. Tienen escamas en su piel, que son como pequeñas placas de armadura que los protegen. Piensa en un caballero con una brillante armadura, excepto que estas escamas son parte de su cuerpo y les ayudan a mantenerse seguros. Los reptiles son geniales porque se pueden encontrar en muchos lugares, como lagartijas en el jardín, serpientes deslizándose por el suelo, y tortugas nadando en estanques.
Imagina un reptil como un juguete solar. Aman el sol porque les ayuda a mantenerse calientes. No tienen un calentador incorporado como tú, por lo que necesitan absorber la luz del sol para obtener energía. Por eso puedes ver una lagartija acostada en una roca, disfrutando del calor del sol.
Los reptiles también son como artistas de la naturaleza. Algunos pueden cambiar sus colores para mezclarse con su entorno. Esto se llama camuflaje. Es como cuando juegas al escondite e intentas mezclarte con las cortinas. Los camaleones son famosos por este truco, cambiando de color para esconderse de sus enemigos o acercarse sigilosamente a su cena.