Un representante es como un superhéroe para un grupo de personas. Imagina que tú y tus amigos quieren decidir a qué juego jugar, pero no todos pueden hablar al mismo tiempo. Así que eligen a un amigo para que hable por todos. Ese amigo es el representante. Escucha lo que todos quieren y luego comparte esas ideas con el grupo.

Piensa en un representante como un puente. Cuando hay un río, un puente ayuda a las personas a cruzar de un lado a otro. Un representante ayuda a que las ideas y los mensajes viajen de un grupo de personas a otro. Se aseguran de que se escuchen los pensamientos de todos, incluso si no pueden hablar todos a la vez.

Un representante también es como un traductor. Si dos personas hablan diferentes idiomas, un traductor les ayuda a entenderse. De la misma manera, un representante ayuda a diferentes personas a entender las necesidades y opiniones de los demás. Se aseguran de que la voz de todos sea escuchada y comprendida, incluso si no pueden hablar directamente entre sí.