El reemplazo es como cuando tienes un coche de juguete favorito y se rompe, entonces tu mamá o papá te consigue uno nuevo que se ve igual. El nuevo coche ocupa el lugar del viejo, para que puedas seguir jugando y divirtiéndote. Es como si el nuevo juguete se pusiera la misma ropa que el viejo, fingiendo ser el que amabas antes.
Piensa en un rompecabezas en el que estás trabajando. Si pierdes una pieza, puedes encontrar otra pieza que encaje perfectamente en su lugar. Esta nueva pieza se convierte en parte del rompecabezas, haciéndolo completo de nuevo. Es como encontrar la pieza que faltaba de una historia, para que todo tenga sentido de nuevo.
Imagina que tu crayón favorito se acaba y ya no puedes colorear con él. Cuando consigues un nuevo crayón del mismo color, puedes seguir dibujando tus hermosos dibujos. El nuevo crayón hace el mismo trabajo que el viejo, para que puedas seguir creando tus obras maestras. Es como si el nuevo crayón fuera un superhéroe que toma el relevo para salvar el día!