La repetición es como cuando escuchas tu canción favorita una y otra vez. Cada vez que suena, puedes notar algo nuevo, como un ritmo divertido o una palabra genial. Cuando haces algo muchas veces, como cantar una canción, te vuelves mejor en ello. Es como practicar un paso de baile; cuanto más lo haces, más lo recuerdas. La repetición ayuda a nuestros cerebros a aprender y recordar cosas, al igual que recuerdas la historia de tu libro favorito porque la has escuchado muchas veces.
Piensa en la repetición como construir una torre con bloques. Cada bloque que apilas es como hacer algo una y otra vez. Cuantos más bloques agregas, más alta se vuelve tu torre. Si quieres construir una torre realmente alta, debes seguir apilando los bloques. Esto es como aprender a atar tus zapatos; lo haces una y otra vez hasta que puedes hacerlo sin pensar.
La repetición también puede ser como dibujar la misma imagen muchas veces. Cada vez que dibujas, puedes agregar más detalles o usar diferentes colores. Es divertido ver cómo tu dibujo mejora cada vez. Al igual que cuando aprendes a andar en bicicleta, la práctica te hace más seguro y hábil. Por lo tanto, la repetición es una forma de practicar algo para volverse realmente bueno en ello.