Un remedio es como una curita mágica para cuando las cosas van mal. Imagina que tienes un juguete que deja de funcionar. Para arreglarlo, necesitas una herramienta especial o una nueva batería. Esa herramienta o batería es el remedio que hace que el juguete sea feliz y funcione de nuevo.
Piensa en un remedio como un superhéroe para los problemas. Cuando tienes dolor de barriga, un remedio podría ser un abrazo cálido de mamá, un poco de agua, o incluso una cucharada de medicina. Al igual que un superhéroe, llega para salvar el día y hacerte sentir mejor.
A veces, un remedio es como una receta para hacer las cosas bien. Si tu dibujo tiene un error, puedes usar una goma para corregirlo. La goma es el remedio que ayuda a que tu dibujo sea perfecto de nuevo.
En el jardín, un remedio es como la lluvia para las flores sedientas. Cuando las flores se marchitan, la lluvia las ayuda a levantarse de nuevo. Así que un remedio es cualquier cosa que ayude a arreglar o mejorar algo, ya sea un juguete, una barriga, un dibujo o incluso una flor.