La relajación es como cuando tu juguete favorito, una pelota rebotante, finalmente deja de rebotar y se asienta. Es cuando tu cuerpo y mente toman un descanso de todo el salto y movimiento. Al igual que la pelota, tus músculos y pensamientos necesitan desacelerar y descansar.

Piensa en tu mente como una abeja ocupada zumbando de flor en flor. Cuando es momento de relajarse, la abeja encuentra una flor cómoda y toma una siesta. Esto ayuda a tu mente a sentirse en paz y lista para zumbar nuevamente más tarde.

La relajación también puede ser como una manta suave y cálida que te envuelve en un día frío. Te hace sentir cómodo y seguro, dejando que todas las preocupaciones floten como nubes en el cielo.

Imagina tu cuerpo como un instrumento musical. Después de tocar una hermosa canción, necesita descansar para estar listo para la próxima actuación. La relajación ayuda a tu cuerpo a recargarse para que pueda tocar más canciones hermosas.

Finalmente, piensa en ello como un superhéroe que se quita la capa por un tiempo. Incluso los héroes necesitan un descanso para recuperar su fuerza y energía. La relajación es ese momento especial en el que te recargas y te preparas para salvar el día nuevamente.