relajarse
Relajarse es como cuando sostienes un globo y sueltas la cuerda. El globo flota suavemente hacia el cielo, y lo ves alejarse. Tu cuerpo y mente pueden sentirse como ese globo, ligeros y libres, cuando te relajas. Es como tomar una respiración profunda y soltarla lentamente, sintiendo el aire entrar y salir de tu cuerpo con suavidad.
Imagina que tu peluche favorito te da un gran abrazo suave. Cuando te relajas, es como sentir ese cálido y acogedor abrazo por todo tu cuerpo. Tus músculos se sienten sueltos y tu mente se siente tranquila, como cuando te acurrucas con tu osito de peluche.
Piensa en ello como un jardín tranquilo y pacífico donde todo está quieto y calmado. Las flores no tienen prisa por crecer y los pájaros cantan suavemente. Cuando te relajas, tu mente es como ese jardín, tranquila y sin prisas. Puedes cerrar los ojos y pretender que estás en ese jardín, escuchando los suaves sonidos de la naturaleza, sintiéndote seguro y feliz.