Piensa en una escalera con muchos peldaños. Cada peldaño puede estar más alto o más bajo que el anterior. La palabra relativo significa que algo no está solo; se compara con otra cosa. Entonces, si estás en el tercer peldaño, estás más alto que el primer peldaño pero más bajo que el quinto peldaño. Tu posición es relativa a los otros peldaños. Todo se trata de cómo las cosas están conectadas o comparadas entre sí.

Ahora, imagina un árbol genealógico. En tu familia, tienes una mamá, un papá, hermanos, y tal vez abuelos, tías y tíos. Cada persona es un pariente porque están conectados contigo de alguna manera. Tu mamá es tu pariente porque es tu mamá. Tu tío es tu pariente porque es el hermano de tu mamá. Entonces, ser relativo significa ser parte de un grupo más grande donde todos están conectados.

Imagina que tienes una caja de crayones. Cada crayón tiene su propio color, pero cuando los pones juntos, puedes ver cuáles son más claros o más oscuros. El color de cada crayón es relativo porque cambia cuando lo comparas con los otros. Por ejemplo, un crayón amarillo parece más brillante al lado de un crayón negro. De esta manera, ser relativo se trata de comparar cosas para ver cómo son diferentes o iguales.