Piensa en regular como un cuento antes de dormir que escuchas cada noche. Sucede a la misma hora y te hace sentir cómodo porque sabes qué esperar. Al igual que te cepillas los dientes antes de dormir, es algo que haces una y otra vez, y hace que todo se sienta justo.

Ahora, imagina tu desayuno favorito, como panqueques. Cuando tienes panqueques cada sábado por la mañana, eso es un desayuno regular. Es algo a lo que esperas porque sucede una y otra vez, como una promesa deliciosa.

Imagina tu canción favorita sonando cada vez que viajas en el coche. Esa es una melodía regular que hace que tus viajes en coche sean especiales y divertidos. Conoces las palabras de memoria porque la escuchas a menudo, y te hace sonreír.

Piensa en el sol saliendo cada mañana. Es una parte regular del día. Puedes contar con que suceda, y te ayuda a saber cuándo es hora de despertarte y jugar. Las cosas regulares son como amigos que siempre están ahí, haciendo que tu día sea agradable y familiar.