La razón es como un pequeño detective en tu cabeza. Imagina que tienes un pequeño detective que te ayuda a averiguar por qué suceden las cosas. Cuando ves un juguete en el suelo, tu pequeño detective te dice que se cayó porque alguien lo tiró. Te ayuda a entender el causa y efecto de las cosas a tu alrededor.
La razón también es como un solucionador de rompecabezas. ¿Sabes cómo juntas las piezas para ver la imagen completa? ¡Tu cerebro también hace eso! Cuando escuchas un ruido extraño, tu cerebro junta las piezas y descubre que podría ser el viento afuera. Esto te ayuda a entender el mundo.
Piensa en la razón como un superhéroe con una lupa. Observa de cerca todo para descubrir qué es verdad y qué no lo es. Cuando no estás seguro de por qué tu amigo está triste, la razón te ayuda a recordar que perdieron su juguete favorito, y por eso están molestos. Es como tener un poder especial que te ayuda a entender y resolver problemas.