La realidad es como un gran patio de juegos donde todo lo que ves, oyes y tocas es parte del juego. Al igual que cuando juegas con tus juguetes, el mundo que te rodea está lleno de cosas que puedes explorar y descubrir. Los árboles, el cielo, tus amigos e incluso tu peluche favorito son parte de este gran patio de juegos llamado realidad.
Piensa en la realidad como un libro de cuentos que nunca termina. Cada día es una nueva página, y tú eres el personaje principal. Puedes decidir qué hacer, como ir de aventuras, aprender cosas nuevas o simplemente divertirte. Todo lo que te ocurre, como sentirte feliz o triste, es parte de tu historia.
La realidad también puede ser como un rompecabezas. A veces, las cosas pueden no tener sentido, como por qué el cielo es azul o por qué el helado se derrite. Pero a medida que aprendes y creces, comienzas a juntar las piezas. Cada pieza es algo que aprendes, como una nueva palabra o cómo atarte los zapatos. Cuantas más piezas tengas, más clara será la imagen.