Un vagón es como una gran caja de metal que viaja sobre rieles de tren. Imagina tu coche de juguete, pero mucho más grande y hecho para transportar personas o cosas de un lugar a otro. Tiene ruedas que encajan perfectamente en los rieles, por lo que no se cae. Piensa en él como un autobús, pero en lugar de conducir por carreteras, viaja por rieles.
Otra forma de pensar en un vagón es como una oruga gigante. Cada parte de la oruga está conectada y se mueve junta. Los vagones están conectados para formar un tren, y se mueven en línea. Algunos vagones transportan personas, como un autobús escolar, mientras que otros transportan cosas como juguetes, comida o incluso coches.
También podrías imaginar un vagón como una casa móvil. Dentro, hay asientos para que la gente se siente y, a veces, incluso camas para dormir, como en tu casa. Pero esta casa tiene ruedas y puede viajar largas distancias. Los vagones nos ayudan a llegar a lugares lejanos, como visitar la casa de la abuela o ir de vacaciones. Son fuertes, rápidos y pueden llevar muchas cosas, lo que los hace muy especiales.