Un estante es como un estante especial donde puedes poner cosas para mantenerlas ordenadas. Piensa en él como un amigo que te ayuda a organizar tus juguetes, libros o ropa para que puedas encontrarlos fácilmente cuando los necesites. Al igual que podrías alinear tus coches de juguete en una fila, un estante ayuda a alinear las cosas de una manera que las hace fáciles de ver y usar.

Imagina un árbol alto con muchas ramas. Cada rama puede sostener algo diferente, como un perchero que sostiene sombreros, bufandas y chaquetas. Las ramas son como los brazos del estante, extendiéndose para sostener las cosas en alto donde puedas alcanzarlas.

Un estante también puede ser como una escalera. Cada peldaño de la escalera es un lugar para poner algo, asegurando que todo tenga su propio lugar especial. De esta manera, nada se pierde y puedes subir o bajar para encontrar lo que necesitas, al igual que subes una escalera para alcanzar algo alto.

Piensa en un estante como un robot útil que se queda quieto pero sostiene tus cosas para ti. No se mueve, pero se asegura de que tus cosas estén siempre listas para ti, como un robot que te ayuda con tus tareas.