Una cita es como un cofre del tesoro especial lleno de las palabras de otra persona. Imagina que escuchas algo realmente inteligente o divertido, y quieres guardarlo a salvo para compartirlo con tus amigos más tarde. ¡Eso es lo que hace una cita! Es como tomar prestadas palabras de alguien más y darles crédito diciendo: ‘¡Estas no son mis palabras, pero son realmente geniales!’
Piensa en una cita como un espejo mágico. Cuando miras en él, ves el reflejo de los pensamientos o ideas de otra persona. Al usar una cita, puedes mostrar a los demás lo que esa persona estaba pensando, casi como compartir un mensaje secreto. Es importante recordar siempre decir a quién pertenecen las palabras, al igual que le dirías a tu amigo quién te dio la pegatina brillante.
Una cita también puede ser como una pieza de rompecabezas colorida. Cuando la colocas en tu historia o conversación, agrega algo especial, haciéndola más interesante o significativa. Es como decir: ‘Mira, esta persona pensaba de esta manera, ¡y es importante!’ Siempre recuerda tratar las citas con cuidado, al igual que manejarías una flor delicada.