La cuota es como un frasco de galletas que tiene un cierto número de galletas. Cuando tienes una cuota, significa que solo puedes tomar una cierta cantidad de galletas del frasco. Si el frasco tiene diez galletas y tu cuota es de tres, solo puedes tomar tres galletas. Incluso si quieres más, tienes que esperar hasta la próxima vez para obtener más galletas.
Piensa en una cuota como una regla de la hora de dormir. Si tu hora de dormir es a las 8 PM, solo puedes quedarte despierto hasta esa hora. La regla de la hora de dormir es como una cuota de cuánto tiempo puedes permanecer despierto. Si quieres quedarte despierto más tiempo, tienes que esperar una ocasión especial como una pijamada.
Imagina una cuota como un libro para colorear con un número limitado de páginas. Puedes colorear algunas páginas cada día, pero una vez que alcanzas tu límite, tienes que detenerte. De esta manera, aún tienes páginas para colorear más tarde. Las cuotas nos ayudan a asegurarnos de no usar todo demasiado rápido, al igual que guardar galletas o quedarse despierto hasta tarde solo a veces.