Cuando ‘dejas’, es como decidir dejar de jugar un juego. Imagina que estás construyendo una torre alta con bloques, pero te sientes cansado o tal vez quieres hacer otra cosa. Entonces, decides dejar de construir la torre. Dejar significa que eliges dejar de hacer algo porque necesitas un descanso o quieres probar algo diferente.

Piensa en ‘dejar’ como si estuvieras en una caminata larga y tus pies comienzan a doler. Decides sentarte en un banco para descansar. No estás renunciando para siempre, solo tomando una pausa porque necesitas sentirte mejor o porque quieres explorar un nuevo camino. Dejar es como presionar el botón de pausa en un control remoto; puedes elegir volver y comenzar de nuevo más tarde si lo deseas.

Imagina que estás coloreando un dibujo, y te quedas sin los colores que te gustan. En lugar de continuar con colores que no disfrutas, decides detenerte por ahora. Dejar se trata de tomar una decisión que te parezca correcta en ese momento, y te ayuda a sentirte feliz y relajado.